Educación al paciente. ¿Quien es el beneficiado del ejercicio?

Dentro de las actividades que un farmacéutico realiza en la práctica de un hospital es la tan presumida educación al paciente, pero, ¿no el Médico o la Enfermera son los que educan al paciente? pues la respuesta es sí y no.  Ya que todos los profesionales de la salud tenemos múltiples actividades pues lo puede hacer el que sea, pero que se haga. El farmacéutico debe y tiene que educar al paciente en cuanto a sus medicamentos que van controlar su enfermedad, la justificación es que un mal uso de los mismos y un mal apego puede NO controlar la enfermedad y llevar a varios contextos como lo puede ser la evolución de la enfermedad hacia un empeoramiento por ejemplo el NO apegarse al uso de un hipoglucemiante y la dieta el paciente con Diabetes Mellitus tipo 2 prácticamente la enfermedad evolucionara a un pronóstico no muy  favorable ya que se puede presentar RETINOPATÍAS, ENFERMEDADES VASCULARES, NEFROPATÍA, NEUROPATÍA, HIPERTENSIÓN, ETC, ETC.

Entonces, retomando el objetivo de este post, la educación al paciente que le brinda un profesional con toda la intención de que el paciente aprenda a que el puede controlar la enfermedad y cuidarse por sí solo y posteriormente acudir a sus controles a la institución de su preferencia, con ello prolongar su vida, cuidar su dinero, disfrutar a su familia, desarrollarse profesionalmente, etc.

A lo que quiero llegar ante este fenómeno, uno como farmacéutico, se prepara, participa, aporta, se preocupa y ocupa del paciente. Al momento de preparar un documento para ser brindado al paciente, así como las palabras en el discurso que le darás, tratas de que sean lo más sencillas posibles esto para hacerlo entendible, digerible y fácil de aplicar.

Pides los permisos correspondientes para ver al paciente, ingresas a su habitación, te presentas y pides permiso al paciente para brindarle la educación, será enfático en este punto en el permiso del paciente ya que sino quiere, pues no se le brinda, porque antes de todo debemos respetar su decisión, sobre ella no existe nada más,  pero no he tenido la experiencia hasta la fecha que me digan que NO. Ingresas a su habitación, el paciente sentado, con múltiples aparatos en su habitación,  algunos sonando alertando de algo otros tantos ingresando líquidos a su cuerpo y todavía llega un NO tan nuevo profesional a abordar y decirle cosas sobre su medicación,, la expectativa de uno es salir triunfante del ejercicio cumplir con el objetivo de educar al paciente.

No se si el paciente tenga una expectativa de un Farmacéutico de hospital, no se que pensara de uno, de inico te dicen DOCTOR, seguro es por la bata, pero eso ablanda la situación y permite que las cosas fluyan mejor. Una vez que ya se paso por esa situación, vas directo a explicar tu objetivo (por cierto, creo es de mal gusto preguntar ¿Como estas?).  Bueno pues, le dices todas las sugerencias que tienes para él en cuanto a su medicación, si la debe tomar en ayuno, de pie, acostado, con alimentos, sin alimentos, sin jugó, con refresco de cola (sic), a las 9, al levantarse y un sin fin de consideraciones que cambian dependiendo la situación, enfermedad, hábitos, etc.

Se realiza una educación de manera unidireccional ¿Es lo mejor? ¿Es correcto? la verdad es que es relativo (como muchas cosas) la verdad es que a mi me gusta explicar que en cualquier momento se puede preguntar, toda pregunta vale, toda pregunta es necesario aclarar y ¿todo queda resuelto en una sesión? No la verdad es que no ya que también debes incluir a su familia ya que mientras más sepan, más ayudan a cuidar a la paciente. Debes dejar abierta cualquier consulta relacionada a la información que tú brindaste.

Pero el punto medular que me mueve esta vez, si ya pasaste y brindaste la información al paciente en realidad ¿Quien es el beneficiado de ello? lo cuestiono porque si bien el paciente te agradece que lo cuides la experiencia de vivirlo, nadie te la quita y si eres obsesivo la próxima vez que lo hagas, debe de ser mejor........