Lucha Libre.
Para los que no conocen este deporte, particularmente los que viven fuera de México es algo inusual y divertido el ver una pelea de lucha libre mexicana el bien contra el mal, rudos contra técnicos y a veces hasta contra el "referi", el colorido, las mascaras, el espectaculo, las mentadas de madre del público, el dilema de saludar o no al enemigo, los topes, vuelos, llaves y contrallaves. Desde que tengo uso de razón a mi me gusta la lucha libre , incluso en mi boda baile con la máscara puesta de mi idolo ATLANTIS , siempre me ha gustado el bando de los limpios, para mi son los más pulcros en todos los sentidos y dan ejemplo de ello cada que se suben al ring, para los que tienen la duda existe un documental en NETFLIX que se llama Nuestra Lucha Libre , donde se podrán empapar más de este deporte. El texto de hoy no es de autoría de un servidor, es del eminente cirujano Octavio Ruiz Speare, si recuerdan mi post pasado que lleva por nombre "Circulo de